Chicago, USA.- Un hombre mantuvo una discusión laboral con su empleador y luego fue despedido porque la empresa consideró que “no era emocionalmente estable para el puesto de trabajo”. Minutos después, se subió a un camión y destrozó el Ferrari GTC4 de su jefe. (Perdón ex jefe).
Según trascendió, el camionero estaba descontento porque le habían asignado un camión de 2019 con 80 mil kilómetros cuando le habían prometido uno nuevo. Sin embargo, su queja cayó mal entre las autoridades, quienes decidieron terminar con su contrato.
Al parecer el hombre se arrepintió de su reclamo, pero sus empleadores ya habían tomado una decisión y lo despidieron al considerar que “no era estable para el puesto de trabajo”. Luego, la empresa le ofreció una compensación económica y las dos partes terminaron su relación de una forma cordial dentro del contexto de tensión del momento.
Minutos después, cuando las autoridades creyeron que todo había terminado, el camionero se acercó al Ferrari de su jefe, se subió a su camión, pisó el acelerador a fondo y lo estrelló directamente contra ese carro de alta gama. De inmediato, el propietario llamó a la policía y los agentes procedieron a su detención.