Villavicencio. Uno de los últimos visitantes que logró pasar a bordo de una canastilla las
crecidas aguas del río Duda, en la parte alta del páramo de Sumapaz, en límites del
municipio de Uribe, fue el gobernador del Meta, hace 20 días.
Juan Guillermo Zuluaga, pudo comprobar que la única forma que tenían los campesinos
de la zona, distante más de 7 horas en mula de la cabecera municipal más cercana, era
pasar las quebradas y ríos en improvisados puentes peatonales, que no resistieron la
creciente del fuerte invierno en la parte alta de la montaña y los puentes no aguantaron,
se cayeron.
Sumapaz, al sur ciudad de Bogotá y el departamento del Meta que limita con los
municipios de Cubarral, con tres veredas y Uribe, el mandatario metense pudo palpar el
diario vivir de cientos de campesinos que viven de la agricultura en medio de las bajas
temperaturas del paramo de Sumapaz, donde el acceso a los servicios de educación,
salud, vías o conectividad digital, son precarios o no existen.
En las últimas horas, los mismos labriegos del Duda, aceptaron la invitación del
gobernador y estuvieron en Villavicencio reunidos con el mandatario y su gabinete.
Vinieron a traer el pliego de necesidades para su comunidad, la reconstrucción de los 4
puentes sobre los afluentes, Candelaria, Sinaí, Temprano y el rio Duda.
Acompañados de los alcaldes de Uribe, Marcelino Chacón y de Cubarral, Rogers Devia,
para buscar la financiación de la construcción de los puentes peatonales por donde sale la
producción de frijol y alverja, que surte los mercados de Bogotá, puentes rústicos, de casi
100 metros.
Sobre el tema el alcalde de Uribe, aseguró, que, aunque la comunidad, tiene la voluntad
de ayudar en la reconstrucción de los pasos peatonales, la ubicación de las veredas por lo
difícil de las vías de acceso, hace que por ejemplo un bulto de cemento que en el mercado
hoy cuesta entre $23 o 27 mil pesos, por el costo del jornal de transporte, en mula, llegue
a costar tres veces más.
De igual manera plantearon al gobernador la necesidad de mejorar la prestación de los
servicios de salud, ya que una persona enferma tiene que recorrer 13 horas, de ellas 7 en
camino de herradura para llegar a un centro asistencial para ser atendido.
Así mismo, en el tema ambiental, esperan reunirse en próximos días con voceros de
Parques nacionales y Cormacarena, para definir estrategias de trabajo en las áreas
protegidas, que no afecten su labor agrícola, ni el medio ambiente del páramo de
Sumapaz.