Me siento aburrido
«Me siento aburrido. Observo la monotonía de la vida, la repetición de las mismas rutinas y las mismas acciones. Todo parece ser un ciclo interminable, una rueda que gira sin cesar. ¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Para qué nos esforzamos tanto si al final todo parece ser en vano?»
«Además, veo la adulación y la falsedad de las personas. Todos parecen estar preocupados por impresionar a los demás, por mostrar una imagen que no es verdadera. Se esconden detrás de máscaras y actúan de una manera que no refleja su verdadero ser. ¿Por qué somos tan fáciles de mal influenciar? ¿Por qué la gente se escuda en los malos ejemplos? ¿Por qué no podemos simplemente ser auténticos y verdaderos?»
Suspiraba después de tomar aire profundamente aquella figura desanimada de mi amigo.
Entrando en sí y en tono reflexión se respondió…»A pesar de todo esto, nuestra esperanza está en Dios, en su glorioso evangelio. En él encontramos la razón para vivir, una razón para continuar adelante. En él encontramos la verdadera libertad, la verdadera paz. Él es el único que puede dar sentido a una vida aparentemente vacía y sin propósito».
Así que no dejemos que nos venza el malicioso pensar que ante la monotonía de la vida y la falsedad de las personas, debemos dejarnos llevar rodando hacia el fracaso. Continuemos adelante, sabiendo que en Dios encuentro la verdadera felicidad y el verdadero objetivo. En Jesús la vida es una aventura hermosa, descúbrelo, íntima con Él y no dirás más… «Me siento aburrido».
