¿Qué necesitamos para buscar el abrazo de Dios?
¿Acaso una terrible enfermedad?
¿Debemos sentir que el oxígeno se nos acaba?
¿Cuándo fue la última vez que oraste?
¿Fue ayer la última vez que hablaste con Él?
¿Has agradecido por su amor?
Hemos permitido que el paso de los años,
nublen el camino que se nos fue otorgado
y no hablo de la religión o de los dogmas,
si no de vivir en amor divino con el señor.
No es necesario creer o no creer,
pues creer es una palabra inventada para negar,
que existe algo más haya de nuestro entendimiento
y que nos llama cada amanecer.
Vivimos tan cegados en lugar de agradecer,
agradecer que nos sostenemos en sus brazos
y que el universo, la vida nos llaman a creer
que existe algo que nos hace trascender.
¿Será necesario dejar de escuchar su voz?
¿Sera necesario dejar de respirar?
¿Por qué esperamos hasta llegar a ese lugar?
Aprendamos que la luz está en el cielo
y que cada vez que miramos al cielo es un milagro,
así como es un milagro respirar cada mañana,
pues es un regalo que nos entrega todos los días,
pues vivimos en un plano terrenal,
que dentro de cualquier momento se convertirá en espiritual
y qué mejor que estar en comunión con la vida
pues es un regalo divino que no todos pueden gozar.
