Abandonar uso de hidrocarburos, debe ser un proceso armónico con todos los demás sectores, dice Juan Diego Muñoz
Abandonar uso de hidrocarburos, debe ser un proceso armónico con todos los demás sectores económicos.
Existen argumentos, basados en cifras oficiales, que nos permiten afirmar responsablemente que apoyamos la transición energética, progresiva y articulada con los demás sectores económicos y sociales, para que fluyan recursos de regalías durante la transición necesarios en el apalancamiento del Desarrollo Integral Sostenible, asegurando la generación de empresas con empleos formales y producción sostenible de otros sectores, para alcanzar metas concretas y seguras de desarrollo, crecimiento, riqueza y bienestar colectivo. De no ser así; es decir, un proceso de transición energética improvisado y con radicalismos ideológicos, generará daños económicos con impacto social irreparables en regiones como el Meta y el país en general.
Actualmente en Colombia los hidrocarburos aportan el 3,3 por ciento del producto interno bruto (PIB), en tanto el petróleo representa el 40% de lo que en Colombia le vende al mundo. El sector de hidrocarburos representa el 5% del PIB nacional. Según el Dane, sólo el renglón del PIB petrolero, los departamentos de Meta, Casanare y Santander aportan el 3,77% del PIB nacional. Al cierre del tercer trimestre del año 2022, la producción de petróleo alcanzó los 750.343 barriles promedio por día (bopd), aumentando en septiembre de 2022 el 0,57% respecto del mes de agosto; gas registró un incremento de 0,93%. Estos incrementos fueron jalonados por mayor producción en el Meta.
Estas cifras oficiales confirman que la economía colombiana sigue dependiendo del sector de hidrocarburos, porque a la fecha no existen procesos productivos de otros sectores económicos que generen recursos para reemplazar las regalías que se invierten en sectores de educación, salud, saneamiento básico y programas sociales, entre otros.
Att. JUAN DIEGO MUÑOZ