Decidí perdonar, aun sin escuchar la palabra «perdón».
Entendí que hay personas que van por la vida haciendo daño y no les importa si causan dolor, simplemente tomaron como hábito herir a todos a su alrededor…
Hoy sentí la necesidad de perdonar, de hacer un alto en mi camino y examinar mi interior.
Comprendí que nada es más importante que mi paz.
Comprendo que tengo el poder absoluto de decidir sin dejarme afectar.
Hoy tomo mis experiencias negativas y las transformo en aprendizajes.
hoy valoro mis lágrimas y dolor.
hoy agradezco a mis heridas lo que soy…
Hoy entiendo que nada pasa por casualidad, pero si está en mí tomar la valentía y decisión de continuar…
Hoy vivo mi vida siendo «yo» el protagonista.
Elijo la opción de amar y admirar mi versión.
Elijo dejar de ser una víctima de las circunstancias y asumo con honor el papel que me dio la vida de perdonar todo lo que un día me causó dolor…
Hoy decido vivir, reír y hacer todo aquello que me hace feliz.
