La vida me ha enseñado que en las buenas todos están y en las malas pocos se quedan, que de los que te quieren se aprende y los que dejan de quererte te enseñan.
He aprendido que lo mejor es no preocuparse demasiado, que no es conveniente hacer planes…que las cosas pasan cuando tienen que pasar, que lo que llega es por algo y lo que se marcha también.
Con los años aprendí…
Que la honradez escasea, que no todos son lo que aparentan ser, que hay que saber elegir a las personas que tienes cerca y también a los que tienes lejos.
Ahora ya sé que el amor no es amor si se convierte en costumbre, que nunca es la distancia, lo que nos mata sino la ausencia y que el mejor lugar para quedarse siempre es ese del que no quieres irte.
