Reflexión
El Reflejo de tu Espejo
Pobre de aquellos que creen que lo tienen todo y miran al prójimo por encima del hombro con desprecio
y llevan su dolor en el pecho,
pero quieren demostrar, que como ellos nadie es igual.
Pobre de aquellos que por tener los bolsillos llenos,
creen tener la felicidad a su merced, gran equívoco también,
duermen en sábanas con bordes de oro y se despiertan abrazados al lodo de la soledad.
Pobre de aquellos que creen que lo tienen todo y no tienen nada, andan vacíos de alma, con sentimientos imperfectos, con ropas de marcas y lo más importante le falta, que es un corazón lleno de amor y bondad.
Aquel que tiene que esperar por su salario para comer, el que no tiene tarjeta de créditos para comprar, brilla hasta en medio de una tempestad, es millonario de humanidad, de sentimientos, comparte su pan sin meditar, brilla con luz propia en medio de la oscuridad.
No presume de sus atuendos, presume de sus sentimientos, te miran a los ojos, no esconden su verdad por amarga que sea su realidad, porque a flor de piel está.
Pobre de aquellos que creen que el dinero todo lo compra y viven detrás de la sombra de su sufrir, no se ponen a pensar que cuando nos toque partir nada nos llevamos,
el adinerado ni siquiera es recordado por su paso por la tierra, no sembró nada para merecerla.
El menos aventajado será recordado por sus buenas acciones, por el legado que dejó en los corazones, por su humanidad, su respeto, su equidad.
Moraleja:
El dinero te ayuda a vivir,
pero no compra la felicidad.