Reflexión
Dejar de vivir
Creo que la gran tragedia de la vida no es la muerte…
Pienso que es dejar de reír…
Que es el dejar de amar…
El de ya no soñar…
Para mí es todo aquello que muchas veces dejamos morir dentro de nosotros mismos mientras vivimos.
Cuanto me gusta cuando en mi camino se cruzan personas optimistas.
Personas muy positivas.
Personas muy sencillas.
Personas que ponen el corazón a cada una de sus acciones.
Personas qué te dan todo a cambio de nada.
Personas que en todo momento te enriquecen la vida.
Por eso:
Nunca borres la sonrisa de tu rostro y serás invencible.
Recuerda que la humildad abre muchas puertas y la exacerbada prepotencia las cierra.
Recuerda y eso muchas veces lo olvidamos que la humildad es la mejor de las virtudes.
Que el amor es un Don.
Que el oxígeno nos da vida y nos la mantiene.
Que la envidia es, aunque no lo creamos, lo que arruina nuestras existencias.
Que el perdón y a mí me cuesta tanto darlo es una virtud y es lo que más nos acerca a Dios
Sembrar la bondad.
Sembrar la humildad.
Sembrar la sinceridad, pues de ese modo solo recogeremos frutos.
Entiende que en un corazón sencillo encontrarás muchas más cosas de las que crees.
Un corazón así no viene por oportunismo, por la falsedad o la comodidad.
Un corazón solo busca lo que necesita como lo es el amor, la humildad y la sinceridad.
Entonces es mejor que pienses que eres valioso.
Dedícate desde hoy a ser feliz simplemente contigo mismo.