Bogotá, D.C.– El Banco Agrario de Colombia, fundamentado en el valor de la solidaridad y consciente de la situación de emergencia por la que atraviesan los habitantes del municipio de Quetame, Cundinamarca, y sus alrededores, debido al desastre natural ocurrido en la madrugada del martes 18 de julio de 2023, implementa medidas para apoyar a la población afectada.
El objetivo es brindar un modelo de atención para aplicar alivios a los clientes que, por factores externos, como la avalancha ocurrida, no puedan cumplir con sus obligaciones crediticias. De esta manera, el Banco Agrario activará mecanismos de atención diferencial, tales como brigadas especiales, teniendo en cuenta el conocimiento de las necesidades de la población. Así mismo, ofrecerán planes de pago ajustados a la nueva capacidad y situación de los clientes, así como la suspensión de cobranza en los casos que se requiera.
Las medidas adoptadas son las siguientes:
- Medidas preliminares, tales como prórrogas de las operaciones con vencimiento en los próximos meses, permitiendo flexibilidad en las opciones de pago, sin modificar las condiciones de la obligación originalmente pactadas como plazo, tasa de interés o periodicidad del pago.
- Una vez finalicen las medidas preliminares, el Banco Agrario evaluará nuevamente la situación de los clientes, con el fin de determinar si hubo afectación estructural de la fuente de ingresos y deterioro real de su capacidad de pago. En la medida en que los clientes continúen afectados, la Entidad pondrá a su disposición las medidas particulares, las cuales aplicarán a aquellas personas que tienen operaciones con el Banco Agrario y que requieren soluciones de manera particular o la recomposición de su plan de pagos según su situación, tomando como base las alternativas de normalización ofrecidas dentro del Portafolio de Alternativas de cartera con que cuenta la Entidad.
El Banco Agrario de Colombia seguirá trabajando con diligencia, vocación de servicio y solidaridad para brindar alivios a los clientes afectados por el desastre natural, con arreglos de cartera que permitan evitar el deterioro de la calificación de sus obligaciones por factores externos.
