Muchas veces tenemos la idea errónea que tenemos que tener control en todo lo que nos sucede y nos quejamos cuando no suceden las cosas exactamente como nos gustaría. Algo que estoy intentando aprender es comenzar a disfrutar el proceso aunque no pueda controlar lo que suceda ni como suceda.
Siento que la vida te repite lecciones hasta que las aprendes, una de esas puede ser aprender a soltar o en otras palabras aprender a confiar que todo estará bien sin importar si las cosas ocurren como, cuando y de la manera que tu quieras.
Soltar y confiar puede ser parte del proceso también, aprender a vivir y disfrutar de la incertidumbre y entrenar tu mente para tener la mejor actitud siempre es una de idea que debe tomarse cada día.
Lo mejor está por venir. Solo recuerda no pedir problemas más pequeños, sino ser más grande que tus problemas.
