
Reflexión
Lo que cargamos en vida, no lo llevamos al más allá
Muchas veces, durante nuestra vida, nos cargamos con preocupaciones, ansiedades y deseos que no tienen ningún valor verdadero.
Nos aferramos a cosas materiales, rencores, y egoísmos que creemos que nos definen. Sin embargo, cuando llegamos al final de nuestra existencia, lo único que importa es el amor, las relaciones, y la paz interior.
Al morir, no llevamos nuestras riquezas ni nuestras cargas; todo queda atrás. En el cielo, nos dicen: «Aquí no hay en qué usarlo».
La vida es una invitación a soltar lo innecesario, a valorar lo que realmente importa y a vivir con propósito, dejando ir lo que no sirve.