Aprendí
«He tenido más errores que aciertos en mi vida. He corrido detrás de personas que no lo merecían, he derramado lágrimas malgastadas por amores de mentiras. He perdido tiempos preciosos con gente que no tuvo problemas en usarme y se lo he quitado a quienes lo han dado todo por mi.
He gastado zapatos en caminos que no iban a ninguna parte, he caminado en círculos perdida sin encontrar la salida, He sido cobarde muchas veces por inseguridad, por inexperiencia, por miedo. Me he enojado y me he peleado con la vida más veces de las que puedo contar. Mil veces perdí las ganas y me ganó la apatía.
Pero aprendí que esos errores me sirvieron para saber quienes no valían la pena ni las lágrimas, me volví mas sabia, más selectiva, quién no supo apreciarlo simplemente me perdió. Aprendí que no hay mayor tesoro que la gente que de verdad me quiere aunque no sea siempre fácil soportar mi carácter. Que quienes me aman en forma incondicional son los únicos a los que les debo mi lealtad.
Aprendí que no todos los caminos conducen a Roma, más bien algunos solo sirvieron para que me perdiese, para confundirme, para equivocarme.
Aprendí que la cobardía, el miedo, no dejan avanzar, que estancan y que más vale dejarme la piel intentando encontrar lo que me haga sentir plena, lo que le de sentido a mi vida, que quedarme quieta mientras se me va la vida.
Aprendí que cada uno llega al mundo y un día deberá volver y que la culpa no es de la vida aunque nos sintamos morir, aunque quedemos devastados y rotos, aunque duela hasta respirar. No es culpa de la vida, todos tenemos un ciclo y en lugar de estar triste agradezco que hayan estado en mi mundo, los momentos compartidos, los recuerdos dulces y puedo sonreír aunque a veces duela porque sé que aún amo y me aman sin importar donde estén.
Aprendí que las ganas de vivir solo se duermen pero que despiertan poco a poco y sin querer comienzo a hacer planes, a tener sueños nuevos, a creer que la vida recompensa, que quizás un día me sorprenda para bien y todo lo que he soñado me golpeé en la cara.»